martes, 1 de diciembre de 2020

El homenaje más hermoso

 El 15 de noviembre se celebra en Catamarca el día del escritor catamarqueño, en homenaje al poeta Luis Franco. Y para festejarlo, el Ministerio de Cultura y Turismo convocó a lectores  y escritores para que se filmen leyendo un poema de algún  autor provinciano, en el cual tuve el orgullo de ser homenajeado por mi hermana la cual leyó el poema "Naturaleza Mística" el cual forma parte de mi primer poemario titulado: "Pueblo y rebelión". Para ver el video, ingresa al link


link: Ana Daniel Álvarez leyendo "Naturaleza Mística" 

lunes, 2 de noviembre de 2020

Lecturas para el ciclo La Rioja Lee

Estamos cerrando un año bastante peculiar y octubre fue una especie de preludio para las diferentes actividades literarias a las cuales fuí invitado y pude participar; de ellas comparto dos videos con lecturas de dos poemas de mi autoría publicado en el libro "Vuelo Onírico"  y que fueron transmitidas por el canal de youtube del  ciclo La Rioja Lee, coordinado por el escritor Fernando Montero. 





 

jueves, 1 de octubre de 2020

Lo justo y lo necesario

El espacio "Hojas de palabras ", coordinado por: GRADA Grupo cultural amigos del arte, compartió en en el número 102 una nueva poesía de mi autoria.     




Lo justo y lo necesario





Para no desesperar y caer

como una moneda

en la fuente de la esperanza

fue necesario caminar

dejando que el vino

hagas menos doloroso

el inclinar de la cabeza.

Fue necesario,

a pesar a la oscuridad y del frio,

recoger sonrisas

para repartirlas.

También fue necesario,

para aguantar los palos y las blasfemias,

hablar por los ojos

sobre el amor.

Dejar que las manos

hagan lo necesario

para ayudar.

Es necesario estar vivo

y esquivar el tiro.

Salirse del propio calabozo,

conversar hasta con las estatuas,

abrazar al crepúsculo


que cae sobre los techados

y en los árboles

que resisten el desamparo.

No es necesario usar una capa

para ser un superhéroe

el poder es cantar

en este aire mullido,

saltar con las langostas

y contonear con la lluvia

para trazar una sonrisa

de hojarasca en el solsticio

que nos dispersara.

martes, 1 de septiembre de 2020

Hojas de palabras

 El escritor Francisco Romano Pérez tuvo la gentileza de invitarme a publicar en la revista "Hojas de palabras" en la edición Nº101-agosto del 2020- Comparto las dos poesías que fueron publicadas.   



 

El viento

 

El viento pendenciero

merodea entre las ramas

robando pétalos

y mariposas pentagramadas

para regalarle a la luna.

 

Los ladridos lo deschava

desde los techos desnudos

que esperan el rocío del lucero.

 

Fugazmente huye el viento

entre besos humedecidos

y gritos enredados

en los cableados

 

Allí va el ladrón enamorado

apagando las velas de los difuntos

y tejiendo nubes de arena

 

    "Noche estrellada" Vicent Van Gogh    



La Pobreza
 
Ella
pasea por las ciudades,
y se perfuma
con el llanto de cada mujer
que perdió su trabajo.
 
Dicen
las lenguas de la manzana
que entró a las casas
para ver qué comer;
pero vio su rostro
colgada en la mirada
de la infancia.
 
Ella se seca las lágrimas
con restos de manteles
que destrozaron
los comensales
en el último almuerzo.
 
La pobre  
se hizo amiga
de los vagabundos
y con su rímel
le escribe elegías
al dolor compartido.


                                                     "La pobreza agazapada" Pablo Picasso






lunes, 3 de agosto de 2020

Saludo a "El viento"

La revista cultural "El viento" me  invitó a formar parte de su canal de youtube con un video en el cual comparto una de mis poesías titulada "Soliloquio de un lector".


lunes, 1 de junio de 2020

Imaginar



En el marco del "Mayo de la letras" que se realizó de manera digital en la provincia de Tucumán junto al auspicio del diario Cuarto Poder, la UNT (Universidad nacional de Tucumán) y el espacio Punto de Encuentro, tuvieron la gentileza de realizar de invitarme por parte del escritor Marx Bauzá para la realización del audio poesía "Imaginar".



lunes, 4 de mayo de 2020

Asumir lo que seremos

El 4 de abril, en medio de la pandemia que azota el mundo, Revista Cisne Digital publica tres poesías de mi autoría  de las cuales compartiré dos porque una de ellas "Cuerpo vacío"  fue publicada en este blog el 1 de septiembre del 2019.

Las dos poesías hablan del ser que asume a una lengua que cruzó todo el universo y un interrogatorio a la poesía ante el peligro de quedarnos callados.




  Asumir

Esperar en la ausencia
que el lenguaje
me brinde las palabras
que no herede
cuando la historia
solamente caminaba
en pangea,
es asumir
que soy una partícula
naufragando
en los mares
pintados
por las orquestas
del silencio.


¿Qué seré?
¿Seré una extrañeza
delirando en sus labio?
¿Seré una parte
bordeando su vértigo?
¿Seré un pez
nadando en su boca?
¿Seré una partícula
de su oxigeno?
¿Seré un ratón
escarbando sus entrañas?
Dímelo,
universo flagelado
¿Seré la fruta podrida
en su umbral?
¿Seré el trapo caído
de sus ojos lunáticos?
¿Seré un vagabundo
en su desierto?
Dímelo,
poesía tartamuda:
Qué seré cuando acalle.

miércoles, 1 de abril de 2020

Tres historias con gatos

La editorial "La Fonola Cartonera" de Chile tuvo la gentileza de publicar tres microrrelatos de mi autoría en la antología "Miau", un hermoso libro con historias de gatos. En la misma participaron autores de España y México.


                                               Lo que hice para encontrarla

Rugí salvajemente, manoteaba los barrotes y al candado de la jaula, con la esperanza de poder escapar. Use toda mi fuerza como si fuera Sansón. Insistí hasta lograr abrir las rejas de la jaula. Luego salí detrás de aquellos maleantes que me han separado de mi madre. Corrí varios kilómetros renunciando el buen porvenir que me prometían. Corrí y corrí sin parar. Solamente me guiaba por rastrear su olor. Corrí hasta que llegué. El baldío seguía igual. Mientras más me acercaba a ella, la ira se apaciguaba. Y apenas sentí sus manos volví a ser un gatito que mueve alegremente su rabo.
  






                                                      Última vida
   Siempre admiraba su belleza. Era una deidad agitando su sensual silueta a la luz de la luna. Sabía que ninguna flor, ni la más rara avis codiciada podrían enamorarla. Entre los techados y las tapias se rumoreó que nadie logró conquistarla, porque quien se animó perdió su vida y también sucedería lo mismo quien se atreviera a ganar su corazón. Ésta superstición no me causó miedo. Durante meses me llené de coraje hasta que decidí acercarme a ella para enamorarla. Lamentablemente fracasé siete veces, y por esa estúpida causa perdí mi vida por completo. Ahora estoy volando con otros felinos en el cielo.










                                                       La venganza
Apenas llegó a casa nuestras vidas se fueron quedando sin alimentos. ¡Y eso que hemos  tratado de ser cordial con él, pero fue en vano! Día a día nos atacaba, nos maltrataba hasta nos asesinaba. La familia galardonaba sus acciones cantándole: “Si se puede”. Nosotros, cansados de esos flagelos decidimos cobrar venganza. Nos organizamos, lo atacamos como pudimos, hasta que él no pudo soportar y se terminó desplomando en el piso. Enloquecidos como caníbales danzando en un rito mortal, hicimos que la casa llorará desconsoladamente y el barrio sintiera el olor a pelo y la carne quemada del gato señor Fold. 

jueves, 5 de marzo de 2020

semblanza a la casona de los Tomkimson


Semblanza a la casa de los Tomkimson

  En Malli I, Andalgalá, se encuentra dos construcciones históricas de gran valor: La casa de los Tomkinson y la bodega de Samuel Lafone Quevedo. Hoy solamente son vestigios que nos cuentan historias o, por los menos, nos ayudan a imaginar de cómo fue la vida a finales siglo XIX y al comienzo del siglo XX.
  La casona de los Tomkismon es una construcción de modelo colonial, con muros espesos, habitaciones amplias, construidos sobre una sola planta, y techo alto. El living, hoy destechado, posee una chimenea hollinada que pareció ser el lugar donde la familia convocaba a sus amistades a reunirse. Estar allí, imaginándose el pasado, es como contemplar una pintura de Pierre Reonir, o de algún pintor impresionista. Se puede apreciar, como si se tratara de objetos fantasmagórico, a unos mesones y sillones de algarrobo cubiertos por tapices y alfombras indígenas. Las paredes conservan las estelas de los cuadros de algún pintor desconocido de Europa o de la patria grande. Seguramente, allí, las bibliotecas poseían libros lujosos de tapas duras o de cuero, las hojas, perfumadas, escritas con letras cursivas, y, quizás, algunos manuscritos originales. Posiblemente había allí algunos tomos de libros de Lafontaine, Isopo, Platón o Schopenhauer, material bibliográfico que la familia o allegados los utilizaban para la lectura de formación o de goce. ¿Qué habrá habido realmente en esa casa que una vez fue lujo y hoy solamente son escombros?


Casona de los Tomkinson (imagen arriba- exterior. imagen abajo- interior)
Archivo Andalgalá noticia
                                           
    Siguiendo por el camino arenoso y a pocos metros de la antigua casona se encuentra los restos de la bodega de Samuel Lafone Quevedo. De aquella queda solamente una pared que da a la calle. Ella posee dos inscripciones: las siglas de quien fue el propietario “SALQ”; y una fecha: “1888”.  El bodegón parece que estuvo rodeado por un campo verde, a veces seco y grisáceo, lleno de algarrobos vitalizados por el sol, unas acequias enverdecidas por el musgo donde el agua corre hasta llegar a las hortalizas y viñedos; y, sobre todo, con una mirada al imponente al condado de Aconquija.
   Si uno recorriera ese camino arenoso y se detuviera a observar las sombras colándose entremedio de la arboleda y las paredes de aquellas antiguas construcciones, se puede percibir, imaginariamente, el aroma de los vinos añejos y el olor a carpintería, u oírse el ruido de la herrería o los pasos de quienes que se dedicaban a las curtiembres, a las tejedurías, entre otros oficios.          

Bodega de Samuel Lafone Quevedo
(Archivo Secretaria de Cultura de Andalgalá)

  Entre la casona y la bodega, seguramente, los Tómkinson con Samuel Lafone Quevedo y Ricardo Quevedo Blamey Lafone conversaban sobre música clásica o interpretaban a compositores como Haydn, Gounod, Mendelssohn, Haendel, Boccherini, Verdi, Schubert, o Straus.  Probablemente esos encuentros en medio de un paisaje fascinante inspiraron al embajador y compositor Blamey a componer obras como “Escenas de Catamarca”, o “Andalgalá”; esta última, vale comentar, se escuchó por primera vez en Londres en 1932, fue dirigida por Sir Henry Pitt, transmitido por la BBC a Argentina varias veces, y se presentó en muchas ciudades alemanas antes de la guerra mundial.
   Caminar por esa estampa, donde un camino viejo, arenoso, despoblado,  ambientado por el canto de los pájaros que musicalizan el momento sublime en que el sol se esconde detrás de las montañas grisáceas, azuladas o verdosas, dependiendo como el aire las pinte, es sentirse dentro de una pintura naturalista. Estar en medio de estas construcciones que esconden entre sus escombros y recovecos fragmentos de la historia, nos ayudan a recrear el pasado o, al menos, imaginarlo.


Articulo publicado en la revista: Mal de ojo- Nº 2
                                                            
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martes, 11 de febrero de 2020

Voces entre la tierra y el cemento


Voces entre la tierra y el cemento


   A veces resulta difícil conocer a fondo la literatura de la provincia de donde uno es, sobre todo cuando uno está naturalizado con su hábitat y el simple hecho de salir de su propia comarca, sea por descanso o por haber tomado un tren para seguir un viaje hacia otra estación de la vida, nos permite observar la situación literaria que construye cada ciudad. Parafraseando a Tabucchi la literatura se asimila a la fotografía porque la ampliación falsea el contexto, y quizás es mejor ver las cosas desde lejos. ("Nocturno hindú" (1984).  Sin embargo, más allá donde uno se pare, siempre queda algo nuevo por descubrir, describir o comentar, sobre todo cuando la literatura cambia de rumbo estilístico con el correr de los años.
   Catamarca no solamente es la cuna de los ponchos y la capital de la rodocrosita, la piedra nacional, sino que también fuente de inspiración para escritores como  Manuel Castilla o Ernesto Sábato, y sobre todo a los clásicos locales como Luis Franco, Carlos Villafuerte,  María Emilia Azar de Suárez Hurtado, Ezequiel Soria, Juan Bautista Zalazar o  Juan Oscar Ponferrada, entre otros autores que estuvieron envueltos por una geografía y naturaleza enriquecedora, a la cual no dejaban de contemplar porque los impulsaba a pensar sobre los sentimientos humanos, y en algunas ocasiones los empujaba para que los ideales políticos los atravesaran como es en el caso del belicho Luis Franco.   
   Este aspecto sigue vigente hoy en día, no solamente como una evocación o una elegía a la propia tierra y a sus defensores, más bien se puede decir que la generación actual juega con un lirismo propio del lugar, irrumpiéndolo para crear una nueva simbología,  y toman a la poesía como una herramienta de compromiso socioambiental y étnico, en este caso podemos mencionar a poetas como: el recordado Claudio Sesín quien falleció en el año 2017, Guillermo Alanís Hilda Angélica García, Esperanza Acuña, Enrique Traverso, María del Rosario Andrada Elizabeth Nieto Iturres, Alejandro Acosta albarracin, Aníbal Albornoz Ávila, Julio Misael Herrera, y a quienes viven en Buenos Aires como lo es Alfredo Luna, y quienes migraron al universo como Leonardo Martínez, y Jorge Paolantonio. Poetas que tuvieron la oportunidad de que se musicalizaran sus poesías con los ritmos folklóricos propios del norte argentino.  También cabe destacar que las poetisas toman el poder de la palabra para retratar sus vidas, tanto personales, colectivas o de las mujeres de los diferentes pueblos de Catamarca, entre estas voces podemos destacar a María Mercedes Chazampi, Patricia Álvarez  “la reynamora”, María Emilia Di Gionantonio Alejandra Luque, Estefanía Herrera, Nora Gonzales, entre otras.
   Otro aspecto que comenzó a tomar la poesía es un pequeño alejamiento de la naturaleza para poder observar a la urbanidad y utilizar el lenguaje de los ciudadanos para la creación poética como es el caso de los poetas: Mauro Arch Quiroga, Marcelo Ahumada, Víctor Aybar entre otros.
   En lo que respecta a la narración cada escritor crea historias centradas en su propio lugar, utilizando como descripción el paisaje y sus costumbres, como una especie de la reescritura de la tradición como es el caso de Juan Manuel Rivera, también están aquellos inspirados en un revisionismo histórico como es en el caso de la última novela de Celia Sarquis “Eulalia Ares y la rebelión de las polleras”. Y un poco separada de esa tradición otros narradores cuentan historias influenciadas por la modernización que tuvieron sus terruños como es el caso de Luis Taborda, Claudio Leiva, Rodolfo Ovejero, Josue Astrada, Karina Tapia, entre autores que tejen una trama sardónica y dramática de los tiempos en que se viven, o el microrelatista Rodolfo Lobo Molas que combina la cultura universal con lo de su provincia.
   Sostengo que cada escritor y escritora de Catamarca, al igual que el NOA, se encuentra moviéndose en  un péndulo donde una punta es el folklore que los caracteriza y, por otro lado, el retrato narrado y recreado de los pueblos.    
   En este pequeño recorrido por la literatura de Catamarca se mencionó a autores que están en permanente movimiento en la producción literaria, y difusión de sus obras, tanto en revistas, libros o por las redes sociales. Indudablemente quedaran en el tintero otros autores  por mencionar y por descubrir. Solamente el tiempo y los lectores los develaran.     
   

Articulo publicado en la revista "MIcrocopías" Nª34