viernes, 7 de mayo de 2021

Poesía para la lucha de Andalgalá

Andalgalá un pueblo que lucha en contra la megaminería para preservar el agua, los cerros y el bien estar de la comunidad, por eso esta poesía.


La resistencia

 

Desde que descubrieron

los negros minerales

que esconde la madre tierra

en sus  entrañas

no dejaron sus mascaras

y quisieron comprar al pueblo

con espejitos de colores.

 

No les importó

que la brutalidad con que extraen

los metales de la tierra

pudrió el aliento sereno de las montañas,

profanaron la virginidad del agua

desterraron al monte originario

del suelo yermo

y entre nosotros 

el dolor se volvió arisco.

 

Aun duele la sed y el hambre,

ver a la tierra machucada

por las cachiporras del poder.

 

Nada calma a semejante dolor.

 

Arrojemos piedras desde las lagunas

formadas por los llantos de nuestros antepasados

para ahuyentar a los lobos

que roban y mercantilizan

nuestras riquezas,

el pan y vino.

 

No existe oración milagrosa

para que la vida eyacule

sobre esta tierra,

velada por las maquinarias

de las guerras y del cáncer.

Por más que cierren las puertas

no nos entregaremos al oro

porque nuestras raíces

beberán del vino sin cianuro.

 

Al abrazarnos

seremos tallos acorralando al enemigo

con las fuerzas que nos da la tierra,

y las fibras de las frutas salvadas

nos ayudaran a encontrar

la victoria indomable.

Por el agua

nuestras voces tienen eco

y el horizonte

se funda en los ríos inacabables.

 

Los puños,

con sus diferentes texturas,

se multiplican conscientemente.

Arrasadores ilegales de sueños,

no jugaremos la última ronda,

no nos detendrán

porque somos protones

venciendo la oscuridad.

Sepan, inquisidores,

somos la resistencia.